miércoles, 20 de diciembre de 2017

Buscando un destello de luz entre el caos social, las simplificaciones y el Sistema

Buscando un destello de luz entre el caos social,
las simplificaciones y el Sistema

Por Juan Carlos Monedero (h)

·         Este lunes 18 de diciembre pudimos ser testigos de un estado generalizado realmente caótico en el centro de la Capital Federal: la insolencia de cientos de resentidos, el vandalismo, el odio al orden, todos gracias a la manipulación de miles de personas. Auténticos delincuentes, no manifestantes, como los llaman graciosamente ciertos sofistas disfrazados de periodistas. Es cierto que hubo reclamos en paz. Pero lo que movió la aguja fue el caos, y apuntar esto no es adoptar un sesgo interesado sino reconocer lo principal.




·         Ya no se trata de la reforma previsional, se trata de estar en contra de Macri o no. Quienes protagonizaron estos actos delictivos muy probablemente no conocen la complejidad del tema económico, pero se oponen con decisión a este proyecto ––generando toda suerte de desmanes–– porque proviene del riñón de CAMBIEMOS. A los vándalos les pagan 400 pesos por día para generar caos, y ese dinero de algún lado sale. Dicen defender a los jubilados, pero “para defenderlos” perjudicaron a cientos de miles de personas, sin contar las millonarias reparaciones. Efecto similar tuvo el paro de la CGT, que respecto de Aerolíneas Argentinas por ejemplo afectó a 20.000 personas. ¿Alguno de esos 20.000 había propuesto la reforma previsional? Tampoco importó las miles de personas afectadas a causa de la suspensión del servicio de trenes y subtes, ni la reducción en el horario de atención de los bancos y hospitales.

  • Si lo Político es superior a lo Económico, no podemos cerrar los ojos ni tampoco minimizar la gimnasia revolucionaria que la izquierda ––tanto kirchnerista como no kirchnerista–– y los anarcos desplegaron en los últimos días, no sólo ayer. Los mismos que bancan el terrorismo de los mapuches (que son chilenos, no argentinos). Los mismos que salieron a romper todo sin saber que Maldonado se había ahogado pero acusando a la Gendarmería. Los mismos que sintieron una íntima complacencia cuando 44 argentinos desaparecieron en el Submarino ARA San Juan. Los mismos que ofician de fuerza de choque de cientos de mujeres endemoniadas en el marco de los Encuentros de Autoconvocadas. No se puede ver la situación de ayer como una foto sino como una película.



  • Tomemos nota los que queremos ser nacionalistas, los que a pesar de nuestras debilidades somos católicos, porque ahí tenemos uno de los enemigos, claramente perfilado. Su nombre no es Partido Obrero, su nombre no es MST, su nombre no es MTL o SUTEBA, su primer nombre es Subversión. Caos. Su segundo nombre es contradicción, porque ––como supo decir Carlos Alberto Sacheri–– ellos no quieren que los problemas se arreglen, quieren que las cosas estén peor. Porque la contradicción es el motor de la historia (de la historia marxista). Les encantaría que haya un muerto porque a los muertos los aprovechan mejor que a los vivos. Y si no, pregúntenle a Maldonado. O a Mariano Ferreyra. 


  • Subversión es una palabra que, en el horizonte mental progre, salpica. La quieren asociar al Gobierno Militar, de forma tal que si vos señalas a alguien de subversivo, “sos represor”, “sos golpista”, “haces apología del terrorismo de estado” y mereces la cicuta. Sin embargo, son los mismos que no temen llamar el Primer Subversivo de la Historia a Cristo. Delicias de la guerra semántica. Por eso hay que decir que lo que este término realmente significa. Subversión es alteración de lo principal. Subversión es invertir la realidad, darla vuelta, que lo primero sea lo último, que lo último sea lo primero. Subversión es que las calles estén dominadas por delincuentes, no por la policía. Subversión es que los delincuentes no tengan temor a practicar la violencia, pero que los policías tengan temor a cumplir su deber ––mantener el orden–– porque los comisarios políticos de los derechos humanos vigilan. Subversión es que una parte de la opinión pública se sensibilice cuando le pisan el pié a un delincuente y que ningún repudio, ninguna reacción, ningún asco genere esta orgía de vandalismo.


  • La izquierda y el kirchnerismo no cree en las instituciones, pero las usan: se llenan la boca con la palabra “Democracia” todos los 24 de marzo, repudiando a los militares por haber volteado el orden constituido. Pero ellos intentan ahora voltear el orden constituido sin que les tiemble el pulso. Muestran el diploma de sensibles en una mano mientras tiran piedras y cascotes con la otra. No se trata sino del constante juego de transformaciones, ese jugar a ser ya víctima, ya agresor, estrategia utilizada para atacar, replegarse, desarmar al oponente y luego volver a atacar. Los K no se quedan atrás en estas incoherencias: salieron el lunes a protestar cuando fue precisamente Cristina la que vetó el 82% móvil. En ese sentido, los anarcos son más coherentes porque no ocultan sus colmillos.

  • Mientras más se lee del tema de la reforma previsional, procurando buscar objetividad y buen juicio, mayor conciencia se tiene de su complejidad. Por ejemplo, la mayoría de los números que se están invocando ––ya a favor, ya en contra–– juegan con hacer supuestos sobre cómo van a evolucionar los índices de ajuste de los dos modelos (el anterior y el nuevo). Sin embargo, sólo hay certeza sobre los índices del 2018, porque este índice usa como base de cálculo indicadores hoy conocidos. El resto, es hipotético. Altamente hipotético. 
  • Sin embargo, quienes vienen protagonizando actos delictivos se desentienden completamente de estas consideraciones. Lo mismo quienes los apoyan, y su arrogancia se deja ver en cada oportunidad que tienen para hablar sobre el tema, desde las redes sociales por ejemplo. Todos saben todo, todos están muy seguros. Por eso, es evidente que los jubilados son una excusa: miles fueron a generar caos porque les pagaron, fueron porque están en contra de Macri, no hubiesen ido si no les pagaban, no conocen en profundidad la reforma. La izquierda, en particular, dice defender a los jubilados: ¿serán los mismos jubilados a los que no tiene empacho en matar, si de eutanasia se habla? ¿Serán los mismos jubilados a los que desprotege cuando son víctimas de robos y asesinatos? Cuando un delincuente lo mata en un contexto de inseguridad, no les importa. Pero ahora son “la causa”. Nos mintieron descaradamente con Maldonado. ¿Les vamos a creer ahora esta generación espontánea de nobleza?

  • Pero si este artículo terminara con este repudio y nada más, sería incompleto. ¿Por qué? Porque siendo, o intentando ser, herederos de la mejor tradición del nacionalismo ––caracterizado por la lucidez de los diagnósticos, en el medio de las simplificaciones–– no podemos señalar como adversarios políticos sólo a la izquierda, al kirchnerismo, al anarquismo y a los infelices que destruyen todo porque les pagan. Frente a ellos y a nosotros están los políticos liberales, los políticos progresistas, los ideólogos bienpensantes, moderados. No se necesita ser marxista para ser antipatria. El liberalismo es tan repugnante, tan antipatria y tan anticristiano como el marxismo: aunque lo disimule mejor. Como en todo, hay gente engañada. Hay gente que cree ser liberal porque es antipopulista, etc. Pero el liberalismo es otra cosa, porque los nacionalistas también somos antipopulistas. 
  • Son muchos los que se consuelan con el pensamiento de que Macri no es Cristina, apuntando y aplaudiendo cómo una serie de personajes impresentables son llevados ante la Justicia. Bien por eso. Que devuelvan lo robado. Pero no se puede bajar la guardia, la Argentina no puede descansar en esta situación. ¿Qué patria puede haber mientras Rodríguez Larrata homenajee a personas cuya principalía consiste simplemente ––como el desdichado Carlos Jauregui–– en haber intentado presentar la homosexualidad como una opción de vida? ¿Qué protección de la familia en nuestro país puede haber si María Eugenia Vidal dice estar “en contra” del aborto pero no se opone a que se debata el aborto? ¿Qué Nación nos espera si en el Senado flamea la bandera del arco iris homosexual al lado de la bandera nacional? Como dice Mónica del Río desde el boletín Notivida: “El Gobierno nacional promueve el turismo homosexual e intenta consolidar a Buenos Aires como el principal destino LGBT del mundo”. Por eso, el problema es más de fondo que si Macri o si Cristina. 



  • Quizás lo más grave de la situación de ayer es la división en el campo propio. Una división lamentable, con gente buena y decente de ambos lados, atrapados en una discusión que no nos pertenece. El debate por la reforma previsional es un micro pelea dentro de una mucho mayor: Macri o anti Macri. Y esa pelea no nos pertenece, como tampoco Cristina o anti Cristina. Obviamente, la discusión por una jubilación digna sí nos pertenece. 
  • Con realismo, tenemos que entender que nuestro poder de gravitación en ella es pequeño, y que será menor en la medida en que hablemos irresponsablemente. Se habla irresponsablemente cuando se ignora elementos clave. ¿Sabemos, por ejemplo, que el sistema previsional se discute no sólo en la Argentina sino en todo el mundo, y desde hace ya varios años? En parte, es inevitable: el significativo aumento de la expectativa de vida en los últimas tres décadas ––consecuencia del potente avance científico–– vuelve inviable la financiación de un sistema previsional pensado con los parámetros de hace 30 años. ¿Sabemos o tenemos en cuenta cuánto incide en la realidad macroeconómica global de la Argentina la gran cantidad de trabajadores en negro, cuyos empleadores no aportan al sistema previsional? El aumento de impuestos por parte del Estado desalienta la incorporación de empleados en blanco; muchos empleadores evaden. ¿Nos damos cuenta de todo lo que “se come” la corrupción, la coima, el sobreprecio en la obra pública, en una palabra, la deshonestidad? Los impuestos serían más bajos si la honestidad fuese la regla N° 1 de los estados. Por último: ¿somos realmente concientes del problema de tener cada vez menos hijos, de formar menos familias, lo que genera un desbalance demográfico de proporciones alarmantes? Nunca pensamos lo decisivo que sería el control de natalidad, la anticoncepción y el aborto para nuestro futuro, ¿pero ahora? ¿Y si probamos fomentando la familia en la Argentina? ¡Cuántos nacionalistas parecen ignorar estas consideraciones! Al estar estos elementos ausentes, la discusión suele reducirse a un griterío entre vedettes de Showmatch. Visiones sesgadas, egoístas, espiritualmente pequeñas e intelectualmente miopes.
  • Otro elemento capital, completamente ausente en la mayoría de los debates al respecto, es la distinción entre la medida (la reforma) y el argumento en base a la cual se la quiere implementar, lo que nos lleva a discutir el papel del ahorro. Por supuesto que el objetivo del ahorro es legítimo en sí mismo, habida cuenta del déficit fiscal: en principio, es por lo menos peligroso gastar más de lo que se percibe. Pero la historia y la política no es la historia de la caja de ahorro, como bien denunciaba Charles Peguy. No se puede reducir la justicia y la economía al puro cierre de balances económicos, al equilibrio financiero estatal, porque hay cosas que no se pueden sacrificar en el Altar del Ahorro. La discusión en torno al papel del ahorro –ya como medida prudente, ya como fruto de la avaricia o de la usura– está completamente ausente, predominando una mentalidad cuantitativa que no parece tener en cuenta las cuestiones de justicia objetiva de la realidad (la racionalidad económica).
  • También hay que entender que no todas las obras de los malos son malas. Dios sabe que no somos kirchneristas: sin embargo, mientras gobernó Néstor y Cristina, los análisis de prestigiosos nacionalistas sobre muchas de las medidas económicas permitían concluir que no todas ellas eran malas, algunas eran muy buenas, al menos en la letra o en la teoría. La misma situación puede ocurrir hoy: hay medidas liberales del gobierno de CAMBIEMOS, sí, pero también hay medidas no liberales. Lo fácil es pegarle en bloque, lo difícil es intentar entender.
  • Tampoco se ve con claridad que para poder atacar lo malo es necesario primero entender qué es lo bueno, lo que a pocos les importa, porque implica el esfuerzo de estudiar a fondo, en vez de repetir slogans. Y que supuesto este escalón, muchísimas veces ausente, hay que atacar el mal con el suficiente cuidado de no terminar destruyendo otras cosas buenas. No se puede incendiar el país para oponerse a las políticas liberales. Porque los paros afectan al país en su totalidad. El país entero pierde con el paro; es golpeado Macri, sí, pero también son golpeados muchos otros inocentes. Rehenes en esta locura de la democracia.
  • Por eso viene a nuestra mente las palabras de Enrique P. Osés, brillante nacionalista del primer tercio del siglo XX: “No. Otra vez y mil veces no. Ni sostén, ni báculo, ni apoyo, ni colaboración, ni tolerancia, ni transigencia, con este régimen…”. El problema es el Sistema. He aquí el tercer nombre de nuestro adversario: el Sistema. “Nos regimos por un concepto integral, de la política, de la economía, de la vida, de la moral. No constituimos un partido; no representamos una porción del pueblo. No tenemos una solución para cada problema aislado del país. Somos la totalidad de la Nación y queremos una ordenación total de la patria, desde sus cimientos hasta su espíritu” escribió Osés.


  • Hay una trampa mental antes que política, como también lo supo señalar Jordán Bruno Genta. La trampa mental está en mostrarnos dos males, y hacernos elegir democráticamente. Algunos dicen que “hay que salvar las instituciones. Decimos que no. Decimos que hay que salvar al país de las instituciones en que está bloqueado” insiste Osés. Algunos dicen que “Hay que salvar a la Democracia. Decimos que hay que salvar al país, de la Democracia”. Tenemos que construir un espacio propio, por fuera del Sistema, donde podamos expresar verdades de puño sin quedar ligados (o al menos, intentándolo) ni a un discurso ni a otro. José Antonio Primo de Rivera sintetizó de manera magnífica: No soy de izquierda, porque la izquierda quiere destruirlo todo, incluso lo bueno. No soy de derecha porque la derecha quiere dejarlo todo como está, incluso lo malo.
  • Mientras no entendamos ésto, mucha gente buena será arrastrada por el activismo, por el “hacer algo, no sé bien qué, pero al menos hacer algo” y quedarán pegados a los que hacen cualquier cosa. El error inverso es domesticarse, adaptarse al statu quo, y consolarse con el pensamiento de que Macri no es Cristina. Nos espera un arduo combate, no podemos ser víctimas ni del activismo ni de un espíritu conservador. El conservador se limita a no perder lo que alguna vez tuvo, nosotros tenemos que intentar reconquistar. El nombre de la Reconquista debe ser nuestra insignia: “Somos invencibles”, repite finalmente Osés. “No perdamos un solo instante la conciencia de nuestra fuerza. Porque hemos traído a la lucha el arma que no se mella jamás: la verdad”.

lunes, 13 de noviembre de 2017

¿Por qué las personas malas sufren menos que las personas buenas? - Respuesta a un alumno de Colegio Secundario

¿Por qué las personas malas sufren menos
que las personas buenas?

Respuesta a un alumno de Colegio Secundario


A través de una colega, y en el marco de una profundización respecto de la acción de Dios en el mundo, nos llegó este interrogante. El contexto es la Providencia de Dios: en Dios existen todas las perfecciones, como por ejemplo la Bondad, la Justicia y la Sabiduría. ¿Por qué Dios creó un mundo donde la gente perversa y malvada sufre menos que la gente buena y virtuosa? ¿No es acaso injusto, pregunta este alumno? ¿No compromete acaso la Justicia Divina?

*          *          *

           La pregunta no es tan fácil como parece, por lo que intentamos integrar nuestra propia respuesta con los conceptos de los sabios. Así es que llegamos a las páginas del gran Jaime Balmes, concretamente su obra Cartas a un escéptico en materia de religión, capítulo XIX: La felicidad en la tierra. Menos mal que abrevamos en el sabio español.

Lo primero que habría para decir es que la pregunta de nuestro inquieto alumno supone algo que, si no es falso, es como mínimo muy dudoso (a pesar de que coincida con la opinión común de muchos). En efecto, el interrogante supone que la felicidad en esta vida se halla distribuida de forma tal que a los malos les cabe la mayor parte, mientras que a los buenos les tocaría la más pequeña. Antes de especular si ésto es justo, o no, dentro del plan divino, conviene examinar el presupuesto de la pregunta. ¿Realmente las personas malas sufren menos que las buenas?
Si alguien propone como ejemplo un hombre malvado que parece disfrutar de felicidad doméstica –obteniendo en la sociedad una consideración que está muy lejos de merecer–, tampoco podrá negarse que, al lado de este hombre vicioso y perverso, existen otros, honrados y virtuosos, que disfrutan igual felicidad doméstica, obteniendo una consideración no inferior.
Asimismo, si se propusiera el caso de un hombre dotado de grandes virtudes y, sin embargo, oprimido con el peso de tremendas desgracias, se podría mostrar el otro lado de la moneda: hombres inmorales, afligidos por problemas que no son menores a los del virtuoso. Y he aquí el equilibrio otra vez restablecido.
Por otro lado, cabe reflexionar en torno a las opiniones comunes. Es verdad que la gente comúnmente suele decir: “A los malos les va mejor que a los buenos”. Ahora bien, ¿no es igualmente cierto que la gente –a pesar de su preocupación en este punto– también suele decir  transmitir que, según la experiencia, los malos terminan mal, y que su final es infeliz? La gente también tiene la convicción de que, tarde o temprano, la justicia humana alcanza a los malvados. En la Historia son célebres los casos de grandes delincuentes castigados por sus gravísimos delitos: encierro perpetuo, trabajos forzados, exposición a la vergüenza pública o incluso la pena de muerte. Así terminaron muchos perversos. Una vida y muerte así, ¿tienen algo de feliz?
Se podría replicar que hay casos de hombres malvados que no son alcanzados por el brazo de la justicia humana, gozando de cierta “felicidad” en la tierra. Este planteo nos lleva a revisar el concepto mismo de “felicidad”.
Bien: hablemos de los que no llegan a ser castigados por los hombres. ¿Cómo podrían ser felices esos hombres, atormentados en su memoria por sus actos perversos, transidos de remordimiento por los males causados a inocentes, sin sufrir las penas que en justicia merecen? Ya el sabio Platón decía que era bueno que el malvado fuese castigado en esta tierra, y que no envidiaba la suerte del malvado que escapaba al castigo de los hombres. En efecto, para entender bien este tema, hay que descubrir que la felicidad, la dicha y la alegría no están en lo exterior sino en lo interior. Aún cuando el ser humano sea poderoso y rico, aún cuando sea impune a los ojos de la justicia humana, será infeliz si su alma está destrozada a causa de sus pecados. En ese sentido, no cabe duda que los inocentes, los buenos y virtuosos son incomparablemente más felices (aún en la tierra) que los malos, sean o no castigados por la ley.

Para concluir, la medición y valoración del sufrimiento de cada persona no es algo que podamos realizar livianamente. Primero, porque no nos corresponde. Segundo, porque nos faltan elementos: no conocemos todo lo que a los demás le pasó en la vida. Ni siquiera a nosotros mismos nos conocemos en profundidad.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Los nuevos desaparecidos y el alquiler de vientres - Por Francisco Llambías, con la colaboración de Juan Carlos Monedero (h)

Los nuevos desaparecidos
y el alquiler de vientres

                       Por Francisco Llambías, con la colaboración de Juan Carlos Monedero (h)

A nivel generalizado, en la Argentina se habló y se habla sobremanera aún hoy sobre el tema de los desaparecidos, en alusión a aquellas personas que –en el contexto de la guerra que la Nación libró contra la subversión y el terrorismo– fueron privadas de su libertad en razón de su colaboración y/o pertenencia a estructuras clandestinas (fuesen inocentes o no) durante el llamado Proceso de Reorganización Nacional, período histórico que atravesó nuestra sociedad entre los años 1976–1983. Es innegable que se trata de una cuestión sumamente sensible, considerada por gran parte de los argentinos como un capítulo infortunado de nuestra historia.
En efecto, se proclama constantemente que a aquellas personas se les ha negado el derecho a su identidad, entendida ésta como un derecho fundamental que asiste a todo hombre por su mera condición de tal y que, por tanto, merece ser reparado siempre. Así pues, se habla de una Memoria necesaria para recordar tales hechos aberrantes y del Nunca Más como propósito firme de que no se vuelvan a repetir.
Ante ello, corresponde dejar en claro que el derecho a la identidad es vital y que nadie debe ser privado de ella; absolutamente todos tenemos el derecho a saber de dónde provenimos, cuáles son nuestros orígenes, tanto biológicos como históricos. Sin embargo, para que estas afirmaciones sean justas y equilibradas deben ir acompañadas de un proporcional repudio a las acciones perpetradas por los grupos terroristas que en aquellos tiempos asolaron a la Argentina.
Sentado aquéllo, debe señalarse la enorme contradicción e hipocresía con la que un sinnúmero de sujetos se maneja en relación a este tema. ¿En qué radica dicha contradicción? En que estas personas, que tanto discurren sobre la mencionada temática, al mismo tiempo que sostienen defender el derecho a la identidad promueven y quieren imponer al resto de la sociedad –incluso mediante la legislación– la ideología de género, cuyos propagandistas persiguen, entre otros objetivos, el que parejas del mismo sexo puedan adoptar o que simplemente un hombre pueda ser padre en soltería.
Sabemos que la naturaleza indica que los seres humanos nacen como fruto de una relación de tipo sexual entre un hombre y una mujer. Ahora bien, esto que apuntamos no les interesa a los sujetos que arriba mencionamos. Es que se desentienden sin más de lo que dicta la realidad. Están inmersos en una ideología y por definición ésta busca imponerse a la realidad, sin ajustarse a los límites que ella demarca. Así pues, aquellos ideólogos terminan por negar el derecho a la identidad de las personas. ¿Y cómo sucede tal cosa? Simple: para que dos hombres (o uno sólo que decida ser “padre soltero”) tengan un hijo, será necesaria la donación de gametos femeninos y el alquiler de vientres: la locación de seres humanos como cosas. Por tanto, los bebés que nazcan de tales uniones no sabrán quiénes son sus progenitores, no conocerán a sus padres, sus orígenes biológicos. No tendrán una identidad.
Baste como ejemplo de lo antedicho el caso del fallecido Ricardo Fort, quien tuvo a sus dos hijos, Felipe y Marta Fort, a través de la implementación de las técnicas de reproducción artificialmente asistida. Para su obtención, compró primero en forma anónima óvulos, luego los hizo fecundar y finalmente contrató a una tercera persona para que preste su vientre. En consecuencia, sus hijos no conocieron la identidad de la mujer que prestó los óvulos con que fueron engendrados. Es decir que, a pesar de que –desde la óptica de la generación de una nueva vida– existió la intervención de un óvulo femenino (y éste fue implantado en el seno de otra mujer), desde el punto de vista materno-filial ellos no conocen ni tienen vínculo alguno con la persona que los trajo al mundo. No tienen a quién decirle mamá, sólo tienen como “madre” una mujer que prestó su vientre a cambio de dinero: una transacción comercial. A ellos, pues, se les está negando injustamente su derecho a la identidad. Y estas prácticas, si bien no están legalizadas en la Argentina, son defendidas y justificadas por periodistas en ocasión de comentar e informar casos como el de Fort o el de Marley. Éstas víctimas que nacen hoy en tales términos constituyen los nuevos desaparecidos, a quienes se les niega su identidad.
Ante esto, nos preguntamos: ¿En qué clase de contradicción incurren quienes pregonan que el derecho a la identidad es primordial, que corresponde por naturaleza a todo ser humano –condenando a quienes han hecho desaparecer forzada, ilegal e injustamente a numerosos ciudadanos argentinos– pero al mismo tiempo promueven enérgicamente ideologías y leyes que implican en los hechos el privar a las personas de su derecho básico a conocer sus orígenes, a su identidad? La contradicción es total.
Es evidente que tales personas manejan un doble estándar y juzgan que algunos desaparecidos deben lamentarse y otros festejarse.
Seamos coherentes, defendamos el derecho a la identidad de todas las personas, sin restricciones ni discriminaciones arbitrarias.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Acto de desagravio en la Catedral de Buenos Aires - Con ocasión de la conmemoración conjunta de la Reforma Protestante por parte de la Sede y la Federación Mundial Luterana

Acto de desagravio
en la Catedral de Buenos Aires

Con ocasión de la conmemoración conjunta de la Reforma Protestante por parte de la Sede y la Federación Mundial Luterana



Por Juan Carlos Monedero (h)

           Moría la tarde del 31 de octubre, víspera de la festividad de Todos los Santos, cuando un sólido grupo de católicos fieles se disponía a rezar el Rosario, bajo la convocatoria de la Liga de Defensa y Custodia de la Fe.

           Estaban en las escalinatas de la Catedral de la Ciudad de Buenos Aires, sobre Av. Rivadavia, a pocos pasos de la conocida Plaza de Mayo, cerca de la Casa Rosada y del Cabildo. Todo un lugar pleno de significados y símbolos religiosos, históricos y políticos. No se podía haber elegido mejor ubicación.

           Cerca de las 19 hs. las oraciones comenzaron a pronunciarse a viva voz. Y seguramente muchos de los presentes se sintieron espiritualmente hermanados con los católicos que –un par de días antes, en Bélgica– se habían manifestado contrarios a la celebración conjunta, rezando el Rosario dentro de la Catedral de Bruselas. El hecho terminó con el arresto de los fieles por parte de la policía[1], ante los complacientes ojos del Cardenal Jozef De Kesel, quien evidentemente aplaude la presencia y acción de los herejes al mismo tiempo que sólo tiene reservada la prisión para quienes se oponen a este confusionismo mental.

           Ayer, en las escalinatas, mientras uno de los jóvenes sostenía una preciosa imagen de Nuestra Señora de Fátima, el resto de los fieles convocados comenzaba a desgranar los Misterios Dolorosos: “Vamos a dar comienzo al Rosario de reparación por las heridas a la unidad de la Iglesia en quinientos años de Revolución Protestante, en reparación por sus diabólicos frutos…”. Entre ellos, “la multiplicación de las sectas, el alejamiento de tantos cristianos de tu Madre Santísima, Señor, y la privación de tu presencia real en la Eucaristía…”, toda vez que –como es sabido– desde el bando protestante se considera que las palabras del Señor (Esto es mi cuerpo, Esta es mi sangre) constituyen un modo meramente metafórico de hablar.



           Finalizado un misterio y a punto de empezar el siguiente, se leyó una concisa y significativa reflexión, que tenía por objeto alertar y denunciar acerca de la escandalosa conmemoración conjunta –por parte de la Santa Sede y la Federación Luterana Mundial– de los 500 años de la Reforma Protestante, a quien los organizadores del desagravio no temieron calificar como Revolución.

           Santiago, uno de los asistentes que conversó con este periodista, sentenció con exactitud: “Lo que está pasando en estos momentos es absurdo. Es como celebrar que te acaban de cortar un brazo”. En efecto, entre las penosas consecuencias de la Reforma se cuenta la descristianización de naciones enteras, antes sujetas a la Fe de la Iglesia. No fue la de Santiago una opinión aislada. Los otros fieles allí congregados coincidían en que esta celebración conjunta –materializada en un documento alumbrado ayer mismo[2]– no podía ser calificada sino de “declaración puramente diplomática”, “contraria a la verdad histórica”, “patética” por lo que dice pero sobre todo “por lo que calla”, y un antecedente que lejos de propiciar la auténtica unión entre los cristianos “establecería, como norma, lo contradictorio”.




           Las oraciones finales, posteriores a los Cinco Misterios, no se fueron con vueltas. Se pidió especialmente “por la conversión del Papa Francisco”, quien –según una lógica purgada tanto de falsas actitudes filiales como de acomodaticias omisiones– es el responsable y partícipe necesario de esta declaración conjunta.

           El Salve Regina, entonado a viva voz por los presentes, coronó el desagravio. Y los organizadores de Liga de Defensa y Custodia de la Fe –remedando el simbólico gesto del heresiarca Lutero, quien hace cinco siglos clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia del Palacio de Wittenberg, aquel 31 de octubre– pegaron sobre la puerta de la Catedral de Buenos Aires un texto de los Artículos del Credo.



            Así, se pretendió recordar a los jerarcas de la Iglesia Católica en Buenos Aires que no han sido elegidos para comportarse como mercaderes ni de la historia ni de las grandes verdades y dogmas sino que han sido designados por Dios –y “para siempre”– para formar parte del Sacerdocio de Jesucristo, “según el orden de Melquisedec”; deben ser los custodios de una Tradición que los supera; han sido predestinados como “mediadores entre Dios y los hombres”, comunicadores de lo invisible para quienes habitamos entre lo visible. Y su deber es combatir por este legado hasta el fin, hasta el último suspiro.




[2] Cfr. http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=30811

viernes, 20 de octubre de 2017

El día de la Virgen del Rosario de Paraná y el nefasto protocolo homicida - Por Néstor Barrios

El día de la Virgen del Rosario de Paraná

y el nefasto protocolo homicida

Por Néstor Barrios (Entre Ríos)
Centro de Estudios Nuestra Señora del Rosario de Paraná

Éste sábado 7 de octubre celebraremos a la Virgen del Rosario de Paraná en un nuevo aniversario de su patronazgo de la Ciudad. Sin dudas que Ella nos representa, protege e intercede por nosotros, por lo cual siempre estamos agradecidos de modo filial. En particular, desde nuestro Centro de Estudios, que lleva su nombre, la homenajeamos y le pedimos que nos ayude a ser fieles imitadores de su Hijo, como lo ha sido Ella.
Sin embargo, que la Virgen sea nuestra patrona no significa que nada malo nos pueda ocurrir, ya que, en última instancia, los designios divinos son propios de Dios, particularmente de su Infinita Providencia. Así como Él es prodigo en dones y bienes, también permite pruebas y males para que sepamos acudir a El y, mediante la lucha cristiana, y atados a El, obtengamos bienes difíciles y mayores.



Éste puede ser el caso del nefasto Protocolo Homicida, eufemísticamente llamado "Protocolo de Atención Integral de las Personas con Derecho a la Interrupción Legal del Embarazo", que se implementó recientemente en la provincia. Se trata de una verdadera sentencia de muerte a los niños por nacer. Algo tan contrario a Dios y el orden natural, que puede decirse sin exagerar, que se trata de una acción política salida del mismo Infierno. Atendiendo, supuestamente, a necesidades reales de las embarazadas y sus derechos, se le ofrece y hasta impone, asesinar a su hijo para resolver sus “problemas”. Así, el Estado, haciendo cómplice a la misma madre, carga en su mochila nada menos que con la muerte de inocentes e indefensos, cuando justamente es quien debería protegerlos y promoverlos desde la misma concepción.
Las causas de éstas medidas infernales las vemos concretamente en dos realidades políticas convergentes y complementarias. Primero, el Sistema Democrático, verdadera formalidad invertida de una sana participación y búsqueda del Bien Común. De él, lamentablemente, ninguna de las peores aberraciones puede sorprendernos, ya que es parte de su misma esencia el reemplazar a Dios, como Eje y Fin de la Sociedad, e imponer un Relativismo funcional a las oligarquías y a los oportunistas.
La segunda causa que explica semejantes políticas, son los mismos políticos que se manejan dentro del Sistema. Amparados y promovidos por la Democracia despliegan sus acciones con total impunidad, ante los ojos complacientes o desentendidos de la ciudadanía de a pie que piensa que no es tan grave, o que no le afecta, o, en el mejor de los casos, que es un problema de falta de legalidad o de no apoyo de las mayorías.
Los políticos, entonces, con nombre y apellido, apoyados en el Sistema perverso, se mueven al compás de sus intereses y de los de a quienes le son funcionales y/o dependientes; el resto no es más que añadidura para éstos inescrupulosos.


Se nos dirá que no son todos, que hay políticos que no comparten dichas políticas enfrentadas a Dios y los entrerrianos; pero la verdad es que no hemos visto un repudio público por parte de éstos, o una resistencia clara ante tamaños embates, arremetiendo contra las causas del atropello. Por el contrario, y para nuestro pesar, constatamos: mal ejemplo, omisiones cómplices, coyundas imprudentísimas, funcionalidad directa o indirecta con los poderosos, y una visión poderosamente utópica de cambio del Sistema desde dentro, probado en numerosos casos.
Le pedimos a Nuestra Señora del Rosario, que nos ayude a luchar contra los males de modo lúcido y perseverante, que no nos soltemos de su manto mediador, y que nos fortalezca para que, Dios mediante, consigamos en triunfo.
Nuestra Señora del Rosario de Paraná, patrona nuestra, ruega por nosotros.

Néstor Barrios
Centro de Estudios Nuestra Señora del Rosario de Paraná
Paraná, 7 de octubre de 2017.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Charles Maurras - Por Luis Alfredo Andregnette Capurro (Uruguay)

Charles Maurras

Por Luis Alfredo Andregnette Capurro (Uruguay)
(* Artículo extraído del blog ‘Nacionalismo Católico San Juan Bautista’)

Charles Maurras, el más grande pensador político del siglo XX, falleció el 16 de noviembre de 1952, en momentos en que el canónigo Cormier, atendiendo a su pedido, le administraba los Santos Sacramentos. Para la peor historia democrática quedaban atrás dos mil setecientos cuarenta y nueve días de prisión decretados en 1945 por el tribunal integrado por “jueces” que no buscaban la objetividad sino la humillación de aquel Grande al que odiaban como encarnación de la inteligencia de Francia. Al iniciarse la parodia de justicia en 1944, el Maestro señaló a los sicarios: “Señores, yo estoy en regla con la Verdad. Vengan ahora los facciosos y los falsos testigos”. Así fue, porque en medio de la ignominia, Paul Claudel se ofreció para un falso testimonio.
La condena a prisión perpetua mostró desnuda la cobardía que les impidió enviarlo ante el pelotón de fusilamiento […] Al entrar en la prisión de Calivaux comentó tristemente: "Es la revancha del affaire Dreyfus”. Se refería al escándalo que fue parte de la agitación radical anticatólica y antimilitar la que lo vio, pluma en ristre, integrando el bando nacional y enfrentando a los metecos y tripuntes.
  Eran sus años mozos, pues había nacido el 20 de abril de 1868 en Martigues, cuando se aproximaba el ocaso de Napoleón III con la derrota de Sedan. Una creciente sordera alejó su deseo de ser oficial de la Marina. Se refugió entonces en el arte y la literatura, cautivándolo Homero, Esquilo y Sófocles. En el estudio del pensamiento griego encontró que aquel pueblo supo desentrañar “el orden de las cosas”.
“La literatura me ha llevado a la política”, dijo cierta vez. Es evidente que allí nació su pasión por la defensa de la belleza. Ésta, para Maurras, no era indestructible y sólo podía perdurar cuando “los bárbaros de las profundidades” no se dirigieran contra ella.
En los finales del siglo XIX se incorporó al tradicionalismo monárquico. Había visto el peligro que la masónica república estaba haciendo, corroyendo a la Patria con los escándalos y corrupciones que agitaban la vida económica y política. Así los negociados de la oligarquía partidocrática, uno de los cuales fue la “estafa de Panamá”, otro el “caso Dreyfus”, que atacando a la Iglesia y al Ejército llevó a Francia al borde de la guerra interna.
La fundación de la “Liga de los Patriotas” inició la respuesta, seguida en junio de 1899, con la entrada en la liza de la “Acción Francesa”. Se lo intentó herir llamándolo nostálgico. A ello replicó: “Cuando un enfermo recuerda los tiempos en que se encontraba bien, no suspira por el pasado sino por la salud”. Maurras habló siempre de una monarquía antiparlamentaria, orgánica y descentralizada, heredera de los reyes que “en mil años hicieron a Francia”.
En la tradición está la clave del pensamiento del Maestro de Provenza. El estudio de Aristóteles, con Santo Tomás de Aquino y los principios de derecho público cristiano, le permitieron superar el recetario ideológico presente en la fatuidad demoníaca de los liberales, jacobinos y marxistas. Tuvo claro que el Origen Sagrado del Poder Real fue lo que dio continuidad a las instituciones al enraizar secularmente las libertades y afirmando por tanto su inalterabilidad. Con esta línea de pensamiento enfrentó totalmente los principios de la Subversión de 1789. De aquí que la democracia igualitarista fuera, para el gran pensador, no sólo infructífera, sino mortal. Sin vacilar afirmó: “la democracia es el mal, la democracia es la muerte… la democracia reverencia ocultamente a la anarquía que es su expresión más abierta, más audaz y más pura…” “… en las premisas de Montesquieu se encierra como herencia Kropotkin”.
Tal fue la clave de sus mejores páginas, donde probó que las formas políticas como el liberalismo, la democracia, el socialismo, el comunismo, y el anarquismo son hijas putativas del individualismo inmanentista.
Advirtió que el Enemigo se presenta como unidad en el desorden de la revolución, a la que calificó como “bárbara” y “antirromana”. El estudio de sus consecuencias hacia el nihilismo le mostró los orígenes liberales.
La pasión por Francia condujo su mano a esta bellísima definición que tomamos del estudio de Henri Massis: “Una Patria lo son los campos, los muros, las torres y las casas, lo son los sepulcros y los altares; lo son los hombres vivos, padre, madre y hermanos, los niños que juegan en los jardines, los campesinos que cultivan el trigo, los comerciantes, los artesanos, los obreros, los soldados; no hay nada en el mundo más concreto”.
Iniciada la Cruzada española de 1936, Maurras se alineó naturalmente con la España azul. Y atravesó los Pirineos. Tenía la alegría de quien lleva la Buena Nueva y en el corazón las Flores de Lis con el Yugo y las Flechas. A su lado, la poesía encarnada por Roberto Brasillach, marchaba “con el arma al brazo y en lo alto las estrellas”.
En los años anteriores a la guerra de 1939, la lucha periodística y literaria del insigne pensador tuvo mucho de profética, alertando a una Francia desarmada moral y materialmente por el Frente Popular. En 1940 adhirió al Mariscal Philippe Pétain, en quien apareció la decisión de servir a Francia hasta el sacrificio propio. Se mantuvo sin renunciamientos enfrentando a los partisanos comuno-gaullistas.
Luego… el Via Crucis, y el martirio en compañía de los miles victimados por el odio rojo.

Hondo fue su sentir y punzante el ejemplo de su vida. Para él, aquí, nuestras flores de homenaje, que por provenir del alma son inmarchitables.

sábado, 7 de octubre de 2017

El aborto: ¿tema religioso o tema científico? Argumentos

El aborto: ¿tema religioso
o tema científico? Argumentos

Por Juan Carlos Monedero (h)

Con un agradecimiento especial a Francisco Carrasco, María de los Ángeles Martínez
e Ivana Cejas por la ayuda prestada en la confección de este artículo

           Se suele escuchar en el campo pro-vida que el aborto no es un tema religioso sino que se trataría de un tema exclusivamente científico. En efecto, son conocidas muchas personas que no tienen fe católica (ateos, agnósticos, budistas, protestantes, judíos, etc.) y que señalan al aborto como un crimen. Ahora bien: esta constatación, ¿es suficiente para considerar el tema como no religioso?
           Existen motivos por los que se dice que el aborto no es un tema de esa índole. Dado que el ser humano, por razón natural, conoce espontánea e inmediatamente que hay vida en el vientre materno (así lo saben todos, empezando por los niños); y dado que los avances científicos no dejan lugar a dudas[1], parece evidente que el asunto del aborto no depende de la fe ni de la Revelación Divina. En una palabra: que Cristo resucitó es cuestión de fe. Que una mujer embarazada lleva en su útero una persona humana es de evidencia racional, además de ser de sentido común.
           Sin embargo, nada impide que un tema sea científico y religioso a la vez. Y éste es el caso del aborto. Primero: ¿Qué lugares atacan los grupos abortistas? Vociferan, escupen, insultan, maldicen, generan disturbios delante de iglesias. Y en iglesias. Los famosos Encuentros Nacionales de “Mujeres” supuestamente “Autoconvocadas” culminan con un arrebato generalizado de cientos de “militantes” feministas frente a la catedral de la ciudad en donde estos encuentros se realizan (este año tendrá lugar en Chaco[2]). De la misma manera, integrantes de la organización abortista-feminista Femen, en Europa, interrumpen ceremonias religiosas gritando consignas pro-aborto, además de destruir iconos sagrados, entre otros actos de vandalismo y anarquía[3] como la profanación de cementerios[4]. También ingresan en lugares venerados por su proximidad con lo sagrado, como la Plaza San Pedro, para vomitar su odio y su rencor[5]. En numerosas ocasiones desnudan su cuerpo como forma de protesta[6], en claro desafío a las virtudes cristianas de la castidad y la templanza. La Navidad fue anulada, Jesús fue abortado!" gritaron en una ocasión[7]. Estimado lector, ¿sigue pensando que no es un tema religioso?
El famoso Bernard Nathanson confiesa que desacreditar el prestigio y la credibilidad de la Iglesia Católica fue una de las principales estrategias de los grupos abortistas:

“La segunda táctica fundamental fue jugar la carta del anticatolicismo. Vilipendiamos sistemáticamente a la Iglesia Católica, calificando sus ideas sociales de retrógradas; y atribuimos a sus Jerarquías el papel del ‘malvado’ principal entre los opositores al aborto permisivo. Lo resaltamos incesantemente”[8].

En el Código de Derecho Canónico (art. 1398) está prevista la excomunión ipso facto para todo aquel que colabore o practique el aborto[9]. ¿Cómo puede no ser un tema religioso, si los culpables de esta acción son colocados –por el hecho de realizarla– fuera de la misma Iglesia Católica? Pareciera haber un velo que impide descubrir que un tema puede ser religioso sin dejar de ser científico, y ser científico –o político– sin perder su carácter religioso. ¿O acaso este año no recordamos el Mensaje de Fátima? En el mismo, la Virgen habló claramente de “los errores de Rusia” que se esparcirían por todo el mundo. La Madre de Dios se refería al Comunismo: ¿se puede seguir ignorando, entonces, que el Comunismo es un tema religioso sin dejar de ser, por ello, también un asunto político?
El aborto es la destrucción del hombre, imagen de Dios. Y es precisamente Dios quien ha señalado en el 5° Mandamiento la prohibición de matar al inocente. ¿No son absolutamente inocentes los niños, víctimas del espantoso crimen del aborto? Ellos guardan una semejanza con Nuestro Señor Jesucristo, quien –siendo Él mismo el máximamente Inocente– padeció en su carne los dolores. Por algo quienes forman parte de los cultos satánicos practican abortos como parte del culto al demonio[10].
La fe y la razón científica no son opuestas, antes bien son faros en la hora presente. Con la conciencia de que es un asunto abordable no sólo desde el orden natural sino también desde el orden sobrenatural, renovemos las fuerzas para seguir batallando, en esta bella lucha por el la Verdad y el Bien, por la Vida y la Familia, que no proceden sino de Dios mismo.



[1] Cfr. http://esvidadigna.org/6-2/inicio-de-la-vida-humana/; https://www.acamedbai.org.ar/declaraciones/02.php
[2] Estimado lector, no deje de entrar en esta página. Se llama Chaco por la Vida: https://www.facebook.com/groups/459863014404746/
[3] Cfr. http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=22854; http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=22668
[4] Cfr. http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=22550
[5] Cfr. http://www.eluniverso.com/noticias/2013/12/19/nota/1936666/activista-femen-se-quita-blusa-plaza-san-pedro-aborto
[6] Cfr. http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/semidesnudas-protestan-contra-prohibicion-aborto-ucrania#!/recuperar; https://mundo.sputniknews.com/spanish_ruvr_ru/2012_04_10/femen-ucrania-catedral-de-sofia-en-kiev-aborto-rada/; https://www.elespectador.com/noticias/actualidad/senos-al-descubierto-defensa-del-aborto-una-catedral-de-articulo-337252.
[7] Cfr. https://www.infobae.com/2013/12/19/1532023-activista-femen-se-desnuda-el-vaticano-el-aborto/
[8] Cfr. http://webcatolicodejavier.org/drnathanson.html
[9] Cfr. http://www.vatican.va/archive/ESL0020/_P55.HTM
[10] Cfr. https://es.aleteia.org/2015/09/18/ex-satanista-confiesa-hicimos-abortos-como-parte-del-culto-al-diablo/. Su testimonio se puede apreciar aquí: https://www.youtube.com/watch?v=ZE5UXNkoNhw

jueves, 5 de octubre de 2017

El caso de la denuncia del lobby judío en el artículo de la periodista Denise Shomaly

El caso de la denuncia del lobby judío
en el artículo de la periodista Denise Shomaly

¿Quién te dijo que la Filosofía no tenía que ver con la realidad?

Por Juan Carlos Monedero (h)


           El eterno quejido de los adolescentes sobre la Filosofía que no entienden es proverbial. Que el profesor explica mal. Que no sigo la clase. Que mis compañeros no dejan de hablar y, encima, no me interesa. Los que son más finos (intelectualmente hablando) añaden: Que no le veo relación con mi futura profesión. Etc.
           Pero este artículo no trata de pedagogía.
           Dentro de la Filosofía, hay una benemérita parte de ella que se denomina Lógica. La lógica enseña las reglas del razonamiento, es decir, las normas que un razonamiento debe cumplir para ser correcto. Por contraste, dentro de la lógica se estudian las falacias. Esto es, aquellas argumentaciones que parecen comunicar conocimiento. Y dentro de las falacias hay una muy conocida: ad hominem. Cuando una persona no desea discutir racionalmente con otra, suele utilizar la falacia o recurso ad hominem: el camino más rápido. Atacarla personalmente en vez de molestarse en pensar si lo que dice es correcto. Por el contrario, quienes tienen suficientes elementos racionales para la polémica no incurren en esta bajeza, pues no la necesitan.
           Hasta aquí, nuestro adolescente llorón podría bostezar un poco.
           Pero la realidad ha superado esta magra clase de lógica que acabamos de leer. Veamos el caso de la señorita Denise. Denise Shomaly es periodista, recibida por la Universidad Católica de Chile. Hizo su Master en Comunicaciones por la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos; es docente e investigadora. En el año 2005, publicó un artículo titulado “El lobby judío controla la industria cultural estadounidense”[1]. Algunos dicen que un periodista debe buscar el éxito. Otros retrógrados seguimos pensando que un periodista debe buscar la comunicación de la verdad. Sea como fuere, la señorita Shomaly parece haber alcanzado varias cosas. Al menos si entendemos el término éxito como sinónimo de repercusión (¿qué podría ser más deseable que publicar un artículo y que, en poco tiempo, se generase una marea de reacciones mundiales, a favor y en contra?).
Parece que el adolescente escéptico ya se despertó. En efecto, publicado el artículo y generando apoyos y rechazos, decidimos reparar en un periodista italiano llamado Gennaro Carotenuto, el cual pegando el grito en el cielo –o en el firmamento, si es agnóstico– salió a cuestionar el artículo de su colega. O a su colega. Porque su réplica[2] no niega ninguno de los datos que la periodista chilena había puesto al descubierto, pero sí abunda en descalificaciones personales –auténticos ad hominem, según la recia y antiquiis Lógica– cuyo efecto buscado no puede ser otro que el desvío de la cuestión de fondo: ¿existe un lobby judío que domina la totalidad de los medios de comunicación? ¿Sí o no? Lo preguntamos así, de forma disyuntiva, como las dubias de los Cuatro Cardenales dirigidas al Papa Francisco.
           Como ven, se insulta y descalifica cuando ya no se puede más. Y no pueden más lo que edifican una vida de espaldas a la verdad, sintiendo náuseas cuando ésta es revelada. Es la paradoja del hombre: creado para amar la verdad, si vive contrario a ella, ya no le resulta hermosa y agradable sino peligrosa e indeseable. Tengamos la valentía de vivir según la Verdad, que es Dios mismo.



[1] Cfr. http://chiwulltun.blogspot.com.ar/2009/08/el-lobby-judio-controla-la-industria.html; http://www.rebelion.org/noticia.php?id=35090;
[2] Cfr. http://www.gennarocarotenuto.it/222-antisemitismo-de-izquierda-una-carta-a-rebelion/